Aposento

Anunciaron un aposento para el grupo de alabanza y yo luego luego me imagine a todos orando, arrodillados, hablando en lenguas, el moco, la lágrima, la palabra de ciencia y profecía y el Espíritu Santo ministrándonos a todos. Me equivoqué. Ni los aposentos son así y ni fue aposento, resultó ser una reunión de "plática" que si bien estuvo interesante y hacía falta, yo iba con otras expectativas.

Antes de empezar yo oraba porque Dios nos hablara, nos diera alguna palabra y manifestación sobre natural de Su presencia. Entre conversaciones, pizza y refresco no sé como les fue a los demás, pero en lo que a mi respecta me fue muy bien.

Comenzamos a orar por peticiones específicas, uno a uno dirigiendo una oración que no pasó de los 10 minutos. Al final oramos por el "compañero de la derecha y el compañero de la izquierda". Oré por ambos. A mi derecha Pp a quien no sólo bendije sino que tuve el deseo de orar por la activación de esos dones proféticos, porque dejara de tener temor y pudiera hablar con palabras y declaraciones lo que el ES pone en su corazón. A mi izquierda M por quien también pedí que pusiera en acción esa pasión por la intercesión.

No bien terminaba de orar cuando escuche a Pp precisamente haciendo declaraciones proféticas sobre el grupo -una unción apostólica y profética sobre el ministerio de alabanza-. La oración se había terminado pero ni el ni yo quisimos salirnos de la presencia y así tomados de la mano seguimos orando. De alguna manera, Dios ha unido de forma especial nuestros espiritus sobre todo a la hora de la guerra y la intercesión profética. Ambos comenzamos a orar en lenguas y creo yo que comenzamos a sentir lo mismo. De pronto eleva su voz y sus manos cayeron sobre mi cabeza:

DESDE HOY YO PONGO EN TI UNA UNCIÓN ESPECIAL PARA LO SOBRENATURAL, COMENZARAS A CAMINAR EN LA SOBRENATURALIDAD. EN CADA LUGAR DONDE PONGAS LA PLANTA DE TUS PIES VERAS LO SOBRENATURAL Y SERÁ ESTABLECIDO EL REINO DE DIOS A DONDE QUIERA QUE TU VAYAS.

Mi chamba desde que recibí mi llamado a la adoración fue ese: Establecer el reino de Dios a través de la alabanza y la adoración. Iba caminando bien en la misión pero de pronto perdí la visión por X y por Y. Sabía que había ese potencial en mi, que era mi trabajo pero simplemente no lograba avanzar. Ayer, Dios me lo recordó y me reequipó. Es tiempo de quitarle la pausa y seguir trabajando, seguir siendo punta de lanza y pionera que se atreve a hacer locuras para Dios. Aunque me vean raro, aunque me digan exagerada o fanática o que lo mío es pura emoción. Yo sé que no. Sé lo que Dios me ha enseñado y sé lo que tengo que enseñar a otros. Hay mucho por hacer y estoy más que lista. Levanto mi mano y digo Heme Aquí Señor. Una vez más.

La instrucción está dada.

Hay que hacer lo que hay que hacer.