Honradas

Exactamente dos años. Ya resignadas, un tanto apagadas y muy raspadas, algunas heridas y otras como si nada.

No era con nuestras fuerzas ni nuestras palabras, ni siquiera con nuestras acciones ni con nuestros frutos. Simplemente Dios lo quería hacer solito y a su manera: sobrenatural!

Se reporta el escuadrón de guerreras con algunas bajas pero aun firmes! Las armas están un poco oxidadas pero estamos listas.

Fue increíble!! Palabras cumplidas, una tras otra, confirmación tras confirmación, lágrima tras lágrima. Dios nos honró frente a todos y yo me sentí consentida. Sólo -gracias- salía de mis labios.

Dios nunca se equivoca!! Todo está tan en control de El!

Bien dijo un día antes: Ahora comenzarán a entender lo que no antes no entendían. Y entendí.

Hacía falta formar algunas áreas de nuestro caracter, hacía falta romper con ciertos vicios y quitar depedencias. Había que aprender a sobrevivir por una misma, buscar y ver por nuestro propio alimento. Había que terminar el entrenamiento pues ahora toca enseñar y dejar nuevas generaciones.

Tiempo de dar!

Dios nunca se olvida. El nunca capacita en vano ni invierte para perder. Dios no se equivoca.

Ahora entiendo que este es mi lugar. Las piezas se acomodaron y toca hacer lo que hay que hacer.

Mi regalo personal:

-Pasando de nivel de adoración a guerra!

-Revelación

-Estrategia

-Adoración profética

-Jael junto a mi Débora

Yo no sé que vio en mi. ¿Por qué me enseña todo lo que me enseña? por qué a mi? Nadie me enseña a hacer o creer cosas que luego vienen a darme como revelación y enseñanza. Cosas que forman parte de mis fundamentos y la gente me llama "loca" o fanática o religiosa... pero cuando un "gran" ministerio lo enseña, entonces se vuelve la pura verdad. ¿Porqué yo? Por qué me enseñas la manera en que te gusta que te adoren, que te llamen, que te busquen? Que viste en mi que quisiste tener esa relación íntima conmigo, que te acercas a mi de manera diferente que a los demas? ¿Por qué el privilegio? Gracias!! pero.. por qué?

Es tan genial que Dios me consienta! Toda la noche pasó recordandome detalles que han tocado profundo mi corazón, momentos entre El y yo que han marcado mi vida, palabras que me ha susurrado, sonrisas que me ha regalado, detalles especiales... hasta del flan que me regaló apenas lo pedí! Simplemente tengo el mejor Papá del mundo!!

Acabé con ojos de sapo y la garganta ahogada en llanto. Cuando todo parecía terminar, llegó la cereza del pastel: un abrazo y oración de la pastora, una invitación y una conexión, un momento que deseaba pero no había pedido, un momento necesario para empezar este nuevo ciclo.

Mi Dios, mi iglesia, mis pastores... listos hacia el 2011!