Departamento médico

Jueves 1pm llamé a mi mamá para que fuera a rescatarme de la oficina. Me sentía fatal. Creo que después de muchos meses ¿? mi estómago se quejó de comer tacos.

Desde que llegué en la mañana al trabajo me sentía rara, no mal del todo, solo rara. Y la ardilla que vive en mi cerebro extraña y muy dormida aun me dijo que un vasito de conocido refresco de Cola me caería bien. Y sí, pero por un rato.

Después sentía que me moría de nuevo y previa queja con mi momio y llamada a mi mamá me fui al departamento médico con la esperanza de que por una vez en la vida me dieran algo más que Melox.

En el camino me alcanzó mi momio y llegamos donde la enfermera quien muy amable me recibió. Ignacio no se fue y fingía estar checando su peso en la báscula cuando en verdad lo que hacía era parar oreja para escuchar qué me hacía y/o decían.

Mis esperanzas se fueron por un tubo cuando después de anuncias mis náuseas y sudores me ofrecieron: Melox. Gracias. Le dije a la enfermera que me diera un antibiótico porque después de 24 años de vivir conmigo misma me conozco los síntomas de una infección pero se rió olímpicamente de mi y me dijo que no, que ni siquiera tenían (¿?) Le dije a modo de sutil reclamo que la última vez que fui a verla en la misma condición, sólo me dio el famoso antiácido y horas más tarde el médico privado me dijo que era Salmonelosis!!

Yo creo que me vi muy necia al exigir que me dieran algo para mitigar el malestar que me dijo que si quería, me esperara a que llegara el doctor y que solo tardaba unos 5 o 10 minutos más en volver.... pasaron 35 minutos y nunca llegó.

Con mi evidente incomodidad la enfermera me dijo que seguro no tenía nada, que mis síntomas eran psicológicos (what!!??).... me aguanté la risa pero creo que no fui muy eficiente. Después completó con que seguro era por el estrés y la carga de trabajo lo que me hacía sentir enferma y que todo lo que necesitaba era acostarme un rato. - Yo seguía reteniendo mi estomago, la fiesta que se traian en mis intestinos, mis piernas que sentía más débiles cada vez, los sudores y el dolor de cabeza- Entonces me tomó la presión: un poquitito alta. Después el pulso: 74 - No soy doctora pero sé que esos resultados no son de alguien que está al 100. Para ella, estaba muy bien.

Los minutos pasaban y después de lapsos de silencios incómodos y pláticas sobre sus vecinos y sus años de trabajo en la empresa, me mandó a la báscula a pesarme. Yo le dije que la última vez pesaba 82 y entonces la bácula nos dijo 79 (yujuuuuuu gracias público querido! seguimos yendo al gym) y la mujer me dice que estoy subiendo de peso... O sea!! guardé la calma y le expliqué que matemáticamente 82 es más que 79. Que si antes era un 8 y ahora un 7 significa que ahora soy más delgada que antes. Me dijo "ah, pues si verdad?" y yo... silencio.

Después sacó la calculadora y pulsó algunas teclas para decirme que mi masa corporal estaba en 27 cuando el óptimo es 25 (si yo nunca dije que merecía ser universo, de hecho por eso estoy yendo a hacer ejercicio y comiendo mejor). Entonces, la mujer resolvió que debido a mi sobrepeso y a que sigo "subiendo" (ash!) me sentía agitada y que eso provocaba las nauseas.

Ash!

Me di por vencida y regresé a mi oficina.

El doctor me llamó como una hora después y me dijo que me mandaba una pastilla para las náuseas. Me la tomé y me cayó peor. ¿Es que acaso no se supone que para recetarte algo te deben observar mínimo?)

Resolví hacer la llamada de auxilio a mi mamá.

Llegué a casa y me dieron mi merecido antiobiótico y otra pastillita. Para la noche ya estaba mucho mejor.

Gracias mamá y un buuú! para la enfermera