jueves, 30 de octubre de 2008

- La Despedida


Un instituto cristiano al norte alberga ahora a dos amigas mías. Se fueron hace poco más de dos meses pero ya parece una eternidad y más vale apechugar porque les resta aun unos 2 años de estudio. Se supone que vienen de visita en diciembre y en vacaciones pero eso está por verse. Y aun si vienen, pues tienen familia a quien ver y, en definitiva, otros amigos que no les dejarán mucho tiempo para mi, o por lo menos el que yo quisiera. En fin, tendré que aprovechar cada minuto para sacarles la crónica completa y sembrar para la futura visita, porque entre los viajes misioneros y los servicios, quien sabe cuando las vuelva a ver.


El día de su despedida me di cuenta de lo rápido que pasaron las cosas. A una la conozco de años pero sólo de vista y cuando descrubrí que compartíamos tantas cosas, las muchas actividades nos impedían pasar tiempo juntas. Aun así aprendí mucho de ella, en lo que se ve y en lo que no, porque Dios le ha regalado un corazón precioso y lleno de amor por Él, lo que la hace una joven sierva de Dios y la Princesa mayor (Chiste local, gracias)


La segunda, la conocí unas cuántas semanas antes de su partida, pero pasamos situaciones tan intensas y tan divertidas que el lazo de amistad se hizo tan fuerte como aquellos que llevan años bien amarrados. Me dejó enseñarle y me dejó admirarla. Yo crecí y aprendí mucho gracias a ella. Espero haber sembrado algo de mí en sus recuerdos.


Nunca he sido muy buena para cuidar la parte de las relaciones personales. A la fecha sólo he cruzado algunos mensajes con ellas pero de buena fuente sé cómo están y qué hacen y cuándo están tristes y cuándo no. Cuándo están felices yo también soy feliz.


Espero que aun en mi silencio ellas sepan que las quiero mucho y las extraño. Espero que aun en la distancia ellas sientan cuando las pienso y que ya hayan encontrado entre toda la ropa de la maleta el cacho de corazón mío que se llevaron. ¿Ese no lo detectan en los aeropuertos, verdad?

lunes, 27 de octubre de 2008

- Obesidad Grado I


Acabo de recibir en mi oficina a una de las enfermeras del departamento médico que, antes de decirme a qué venía, aprovechó para regañarme porque no he ido al consultorio en ninguna de las 2 ocasiones que me pidieron hacerlo.


La verdad es que la primera vez me llamaron y sin mayor explicación me dijeron: Pasa al consultorio para pesarte por el asunto del sobrepeso. Así sin más y la verdad me molestó. La segunda vez me enviaron un correo con exactas las mismas palabras y quedé en espera de la explicación que nunca llegó. Total que nunca fui. Hoy viene la enfermera a decirme que tengo que ir y por fin me explicó que en mi última revisión médica, mi índice de mása corporal salió de 25 punto y algo y que lo normal es que no pase de 25. Entonces, desde ese momento tuve pase obligatorio al programa de control de peso donde gracias a esas décimas me ubico en Obesidad Grado I. Gracias.


La enfermera es un tanto muy redonda y se encargó de dejar en claro: "Tu y yo estamos igual y debemos controlar lo que comemos". Okey... definitivamente no estamos igual!!!! En fin.


Ya para que se fuera quedé muy formalita de pasar. Lo que no sabe es que ya ésta es mi tercer semana de dieta y en el pesaje de la semana pasada registré 700 gramos menos. La doctora me advirtió que en la segunda semana bajaría muy poquito pero en la tercera bajaría un poquito más. En total van 2.7 kilos que ya casi que son 3 jaja, y creo que voy bien.


Algunos dirán "Pero que bueno que tengas esa ayuda a la mano para conseguir la meta" y si, talvez fuera así, pero -conociendolos- aquí sólo se limitan a pesarte y decirte si estás gordo o flaco y la gran recomendación es "Cuida lo que comes". Así, sin tips, ni orientación ni un plan de dieta. ¿Entonces como para qué sirve? Me quiero mucho a mi misma como para exponerme a que sólo me critiquen sin obtener a cambio ninguna ayuda. Así no está padre.


En fin. Espero que mis casi ya 3 kilitos de menos me sirvan para salir de ese Programa de Gorditos y dejen de verme como la -obesa- de las oficinas.


Incluido en la bitacora de dietas, redactado por una futura ex-obesa.

jueves, 16 de octubre de 2008

- Historias


Se siente solo y rechazado. Camina sin rumbo y no mira el mañana. Su corazón está herido y dañado y ya no sueña. Ha hecho una promesa que no debe ser cumplida.Yo me lo encontré y decidió hacerme su testigo; testigo de vida, de tragedia. Yo me lo encontré y quise ser camino alumbrado pero sólo soy espectadora y desespero.



Tengo un amigo, el mejor, que me entiende y me ayuda, que ha estado ahi siempre y que estuvo ahí cuando yo tambien guardaba mi herido y cicatrizado corazón, cuando suplicaba cosas que por mi bien no debieron ser cumplidas, cuando no entendía que podía tener un presente como hoy... pero Él si, Él lo sabía y allá me llevó, allá me lleva.



Él también conoció a mi amigo, él tambien le hizo una petición que no podía cumplirse. Yo me quedé confusa, pero él se quedo decepcionado. Yo seguí buscando y él se cansó. Yo le entregué un corazón sangrante, cansado y duro; él se lo guardó en sus cajones y no lo saca más. Yo emergí primero talvez para ayudarlo a él; quisiera ser espejo, ser reflejo, ser ejemplo, pero aun mi luz más brillante ¿qué hace ante uno que ha quedado ciego?, mi grito más desesperado ¿qué hace ante un oído sordo?. En mis manos ya nada hay, en mis palabras ya nada hay. Nada.



Amigo, Papá y Consolador mío: ¿Te acuerdas cómo me encontraste a mi? Aquí tienes otra vez la misma historia ¿le ayudas ahora a él?

lunes, 13 de octubre de 2008

El loco y el perro


El título de esta entrada me sonó a título de best-seller, pero no, no es así. El loco y el perro son mis dos traumas matitunos. La cosa es más o menos así:


El Loco

Este peculiar señor vive enfrente de la parada de mi camión, por lo tanto lo veo a diario. Y es que por muy temprano que es, él ya está despierto y en la calle, a veces sentado en la banqueta, a av veces caminando o a veces observando a la gente desde el techo de su casa. No soy doctora ni tengo el mínimo de estudios al respecto pero yo diría que padece esquizofrenia o algo así. El asunto es que una vez que me ve caminando en dirección a "su" esquina, él comienza a caminar también hacia mí, no digo en mi dirección, sino directamente hacia mi, y una vez q me tiene cerca se detiene y me orilla a pasar muy muuuuy cerca de él y es molesto. Cuando está asi de cerca susurra algo que no logro entender y como lo ignoro comienza a gritarme cosas que tampoco entiendo y se rie, o se burla, no sé, pero su risa da miedo.


El Perro

Un par de casas antes de llegar a la "esquina del loco" vive un perro salchicha, de esos chaparritos de cuerpo alargado y flaco, es color negro y no sabe hacer otra cosa que ladrar. Tiene el particular hábito de quedarse parado muy quietecito justo a la mitad de la calle, por lo tanto, no importa de qué lado de la calle camine, me tiene igual de cerca. Una vez que me ve acercame noto como comienza a prepararse y "marcha" con sus patitas sin cambiar de lugar y poco a poco va mostrando sus colmillos. Cuando pasas junto a él no hay de otra más que esperar a que se lance directo a los tobillos con lo que no me deja otra opción más que correrle. Cabe decir que aún en su status "tranquilo" el perro tiene cara de amargado, no se si se pueda esto pero es así, con el ceño fruncido y toda la cosa.


Todas las mañanas sufría con este par hasta que un buen día, al ver a lo lejos al perrito y adivinar que más adelante estaría el loquito, hice una oración a Jesus en mi corazón: >Señor, por favor que el perro no me muerda, ¡es más! que me ignore, como si no me viera. Tampoco me pongas frente a ese señor, mételo a su casa o mantenlo alejado o por lo menos que no me grite nada<. Pasé junto al perro y nada pasó, ni siquiera me volteó a ver. Me acerque a la "esquina del loco" y éste se cruzó la calle al extremo opuesto de mi y siguió su camino. Desde entonces, sin importarme que tan raro sea, yo le pido a Dios que me guarde de este par y así ha sido. ¿Quien dice que Dios sólo auxilia en los grandes problemas? Si Él lo que quiere es que dependamos de Él sin importar la gravedad o el tamaño del asunto. Y es así, yo dependo de Él.

viernes, 10 de octubre de 2008

Dieta


Entre que mi ropa no me queda, otra no se me ve igual y que el próximo mes tengo invitación a boda en la playa, decidí ponerme a dieta. Mi fuerza de voluntad no tiene muchos músculos así que sé por adelantado que por mi misma no me pongo ni a dieta ni a hacer ejercicio. Yo me aplico la de -El que quiere azul celeste, que le cueste- así que tengo que pagar una inscripción en el gimnasio y ahora pagarle a la nutriologa, si no, no voy. Ja!


Fui al consultorio y di un Sí casi instantáneo cuando leí el menú que manejan. Como prácticamente de todo, la magia está en que son en cantidades reducidas y que no se repitan muy seguidos los alimentos. Entonces me la llevo intercalando el pollo, pescado, res y cerdo con 3 frutas al día, muchas verduras, poca azucar y mucha agua. Lo más genial es que no he padecido ni un momento de hambre. Creo que es a lo que los expertos le llaman "Comer balanceadamente". Gracias.


Debí haber empezado el jueves de la semana pasada, justo el día que me inscribí en el programa, pero había que hacer super para rellenar el refri de cosas sanas; entonces empecé oficialmente el domingo. A la fecha no noto diferencia en mi ropa ni en el espejo pero estoy animada y sin presiones porque sé que apenas empiezo y es largo el camino.


Mi primer pesaje fue hace dos días, la doctora cree que llevo una semana cuando en realidad sólo han sido 4 días y con todo y eso registré 2 kilos menos. Excelente!! Como en la escuela, la nutriologa me puso una bonita estrellita en mi hoja de registro, de esas que les ponen a los niños en la escuela cuando se portan bien; y es que dice que empecé con el pie derecho. I'm happy!


El lunes regreso a hacer ejercicio así que deben mejorar los resultados aun más. En total debo reducir 12 kilos de los cuales sólo me faltan 10. Ahí la llevamos.


Inaugurando la bitácora de dietas,

Una yo 2 kilos más delgada :)

jueves, 9 de octubre de 2008

Y nada me faltará



La quincena esta vez no tuvo quince días. Por ahí del quinto día mi quincena ya se había esfumado, no supe cómo, no supe cuándo, no supe por qué, sólo supe que estaba rota, quebrada... pobre. Afortunadamente mi futuro proveedor de quincenas -jeje- aun tenía su colchoncito y me estuvo manteniendo y por su cuenta corrieron mis comidas, mis antojos, algunos taxis y la última ida a cargar gasolina. Por consecuencia, ayer también él quedó pobre.


Ayer a primera hora me llegó el aviso "estoy pobre, no queda un centavo" mientras yo me dedicaba a mis quehaceres laborales entre los que se incluyó atender unas visitas del extranjero a las que había que procurarles el café con leche, las galletas y su comida en tiempo y forma. Estuvieron de visita 2 días. El primer día hice el pedido de su comida a conocido restaurant de la ciudad y resultó que sobró un platillo entero. Ese día mi momio comió por su lado y yo, sin dinero, dispuse del platillo que sobró y así, en nuestro primer día de bancarrota, yo comí unos riquísimos pepitos de arrachera con papas a la francesa y muuucho aguacate :D


El segundo día de visita ya vislumbrabamos un día de hambruna y que no habría nuestro acostumbrado desayuno -torta, quesadillas o tacos-cuando mi momio me manda un mensaje: "quieres desayunar hot cakes, pizza o torta?".... Y yo me dije: que!!?? estoy soñando que estoy en un restaurant y que no somos más pobres?? Nunca ha habido tanta opción para comer!!... Y pues con temor a que alguien me pellizcara y me sacara de mi fantasía encargué unos hot cakes que minutos después encontraron lugar dentro de mi panza jojo


Para la tarde hice el pedido de los platillos para mis visitas y la orden incluyo el mismo número de platillos que el día anterior. "No sé porque sobró uno ayer (que me comí gustosamente) pero si sobró ayer tal vez hoy también sobre otro" - me dije.


Cuando levanté la mesa de mis comensales cual es mi sorpresa que no sobró un platillo sino dos!! Así que ya había para que comiera yo y mi susodicho también!! jaja


A la hora de salida nos pusimos a analizar la situación y llegamos a una conclusión: El Señor es nuestro pastor y nada nos faltará!! Cómo es Dios de lindo!! nos vio en necesidad y nos proveyó. No sólo desayunamos, sino que hubo de donde escoger, casi que buffet, mucha comida y mucho variedad. No sólo tuvimos para comer, sino que no comimos cualquier cosa ni del comedor de la empresa. ni de una fondita (que conste que me gusta la comida de fonditas), ni antojitos... nooooo, Dios nos mandó comida de alto costo y calidad, la misma comida que comieron altos ejecutivos... o sea... somos pobres pero Dios nos alimentó como reyes!! jajaja y a parte sobró!! ¿A poco no es lindo el Señor? Que aun en las cosas más sencillas y cotidianas El consiente a Sus hijos!!


Y si, Dios nos bendijo con alimentos ayer... costosos, buenos y GRATIS!!

miércoles, 8 de octubre de 2008

(¯`·.¸¸.·>> Hoy igual que ayer.... y antier


He escuchado mucho sobre rutinas. Keila publicó al respecto y Triple también, algunos se sienten cómodos con ellas, otros las evitan a no más poder y otros las viven sin darse cuenta, pero lo cierto es que existen y ya.


Dicen por ahí que la rutina te da un sentido de seguridad, que es un indicio de que todo está bien y concuerdo con ello, pero a veces la rutina es como un absurdo Deja'vu. He aquí el ejemplo:


-Me levanto con el mismo timbre de alarma todos los días a la misma hora

-Me meto a bañar (lo cual tambien implica su rutina)

-Me visto, me maquillo y me peino (en ese orden)

-La televisión de la sala se apaga y el portón se cierra cuando sale mi papá hacia el trabajo

-Desayuno y salgo


... Hasta aquí todo normal, lo interesante es:


>Abro y siempre la misma chica está barriendo justo frente a mi puerta y me dice buenos días

>El vecino de la siguiente esquina se está bajando de su auto para abrir su cochera

>El mismo cochecito gris está tocando el claxon con el motor encendido frente a una casa

>El señor con mal de Parkinson dobla la esquina y camina frente a mi hacia la parada del camión

>La misma señora se baja de un taxi y saca sus llaves para abrir la tienda de abarrotes donde trabaja

>Un mini perro amenaza con morderme

>El señor loquito de la esquina está cruzando la calle de un lado al otro y cuando paso de cerca murmura algo, yo no le contesto y luego me grita otra cosa que, gracias a Dios, tampoco logro entender

>El panadero de la esquina está parado en la puerta viendo la gente pasar

>Una mamá regordeta acompaña a su hija a subirse al camión

>Mi vecina pasa sin prestar atención en que estoy ahí y siempre va en playera de pijama y toda despeinada
>El cochecito gris que antes tocaba el claxon ahora pasa con 2 tripulantes más, madre e hijo, camino a la escuela
>El muchacho de peinado afro espera a contra esquina mía su camión y después de ver su reloj un par de veces se va en taxi

>Por fin pasa mi camión a la misma hora con los mismos compañeros de trabajo abordo


En fin, a veces quisiera un poco más de emoción pero qué puedo esperar si el trayecto sólo dura 4 minutos.

 
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