viernes, 25 de julio de 2008

El curso


No trabajo de lo que estudié ni estudio más sobre lo qe estudié... ni siquiera sé que tanto me gusta lo que estudié.

Ayer fui a un curso muy adecuado a mi carrera profesional, y que dicho sea de paso, complementa excelentemente las materias que más disfruté y disfruto de mi formación.

El anuncio del curso lo vi hace tiempo, por ahí de abril o mayo y estaba programado para Julio 24; uff! falta mucho!.. pensé y luego lo olvidé.
Por cosas de la vida, me topé con la persona que se encargaba de promocionar los cursos en la ciudad y le pedí que me enviara la información. El precio, alto.

El curso tiene valor curricular y además el tener esos conocimientos me permitiría abrirme puertas que en muchos casos no me he atrevido ni a tocar.

Arreglé todo en mi trabajo y pedí dos días de vacaciones y tambien le pedí financiamiento a mi papá. Todo iba bien. Cuando fui a despedirme de mi jefe me empezó a preguntar sobre el curso, el temario, el lugar donde lo tomaría, el costo, etc. Ofreció que se pagara el curso por parte de la empresa :) Así que llené un formulario y una solicitud y mi curso salió gratis. Vaya!! Qué felicidad! Porque lo cierto es que para el trabajo que desempeño no necesito nada de lo del curso, no se lleva.. ni se parece.. Y aun así me consintieron.

Andaba un poco presionada de dinero porque tengo que pagar la mensualidad del coche, gym, dentista y el resto lo invertí en mi negocio de zapatos. Al final de cuentas hice lo de siempre: preguntarle a Dios y pedirle solución. Si debo ir que se habrán las puertas y vengan las finanzas... sino debo ir, que no se pueda y punto. El curso salió gratis ¿Acaso no es esa una respuesta muy obvia??

Este fin de semana hay encuentro de mujeres, ese no sale gratis y a parte la mitad de mi quiere ir y la otra mitad no... Cuando se ponen de acuerdo las mitades dicen "sí" y a los 5 minutos vuelven a decir "no" para volver al "sí". En fin, todo puede pasar, si el Señor me necesita sirviendo allá, ya estaré recibiendo la llamada que anuncia mi asistencia gratis o con descuento. Esperemos.

sábado, 19 de julio de 2008

Departamento médico

Jueves 1pm llamé a mi mamá para que fuera a rescatarme de la oficina. Me sentía fatal. Creo que después de muchos meses ¿? mi estómago se quejó de comer tacos.

Desde que llegué en la mañana al trabajo me sentía rara, no mal del todo, solo rara. Y la ardilla que vive en mi cerebro extraña y muy dormida aun me dijo que un vasito de conocido refresco de Cola me caería bien. Y sí, pero por un rato.

Después sentía que me moría de nuevo y previa queja con mi momio y llamada a mi mamá me fui al departamento médico con la esperanza de que por una vez en la vida me dieran algo más que Melox.

En el camino me alcanzó mi momio y llegamos donde la enfermera quien muy amable me recibió. Ignacio no se fue y fingía estar checando su peso en la báscula cuando en verdad lo que hacía era parar oreja para escuchar qué me hacía y/o decían.

Mis esperanzas se fueron por un tubo cuando después de anuncias mis náuseas y sudores me ofrecieron: Melox. Gracias. Le dije a la enfermera que me diera un antibiótico porque después de 24 años de vivir conmigo misma me conozco los síntomas de una infección pero se rió olímpicamente de mi y me dijo que no, que ni siquiera tenían (¿?) Le dije a modo de sutil reclamo que la última vez que fui a verla en la misma condición, sólo me dio el famoso antiácido y horas más tarde el médico privado me dijo que era Salmonelosis!!

Yo creo que me vi muy necia al exigir que me dieran algo para mitigar el malestar que me dijo que si quería, me esperara a que llegara el doctor y que solo tardaba unos 5 o 10 minutos más en volver.... pasaron 35 minutos y nunca llegó.

Con mi evidente incomodidad la enfermera me dijo que seguro no tenía nada, que mis síntomas eran psicológicos (what!!??).... me aguanté la risa pero creo que no fui muy eficiente. Después completó con que seguro era por el estrés y la carga de trabajo lo que me hacía sentir enferma y que todo lo que necesitaba era acostarme un rato. - Yo seguía reteniendo mi estomago, la fiesta que se traian en mis intestinos, mis piernas que sentía más débiles cada vez, los sudores y el dolor de cabeza- Entonces me tomó la presión: un poquitito alta. Después el pulso: 74 - No soy doctora pero sé que esos resultados no son de alguien que está al 100. Para ella, estaba muy bien.

Los minutos pasaban y después de lapsos de silencios incómodos y pláticas sobre sus vecinos y sus años de trabajo en la empresa, me mandó a la báscula a pesarme. Yo le dije que la última vez pesaba 82 y entonces la bácula nos dijo 79 (yujuuuuuu gracias público querido! seguimos yendo al gym) y la mujer me dice que estoy subiendo de peso... O sea!! guardé la calma y le expliqué que matemáticamente 82 es más que 79. Que si antes era un 8 y ahora un 7 significa que ahora soy más delgada que antes. Me dijo "ah, pues si verdad?" y yo... silencio.

Después sacó la calculadora y pulsó algunas teclas para decirme que mi masa corporal estaba en 27 cuando el óptimo es 25 (si yo nunca dije que merecía ser universo, de hecho por eso estoy yendo a hacer ejercicio y comiendo mejor). Entonces, la mujer resolvió que debido a mi sobrepeso y a que sigo "subiendo" (ash!) me sentía agitada y que eso provocaba las nauseas.
Ash!

Me di por vencida y regresé a mi oficina.

El doctor me llamó como una hora después y me dijo que me mandaba una pastilla para las náuseas. Me la tomé y me cayó peor. ¿Es que acaso no se supone que para recetarte algo te deben observar mínimo?)

Resolví hacer la llamada de auxilio a mi mamá.

Llegué a casa y me dieron mi merecido antiobiótico y otra pastillita. Para la noche ya estaba mucho mejor.

Gracias mamá y un buuú! para la enfermera

miércoles, 9 de julio de 2008

.:. Yupi! yuju! .:.

Hace ya más -muchísimo más- de un año me dije a mi misma: Mimisma, búscate otra chamba. Y ese fue el inicio de una larga búsqueda que no ha dado buenos resultados. He ido a varias entrevistas pero al final de cuentas no me conviene el cambio por la paga, o los horarios. En fin, mi empleo es en un lugar muy bueno para trabajar y es difícil hallar algo mejor.
Hay días que me siento frustrada.
Hay días que me siento estancada.
Pero hay días como hoy, días motivadores y que me ponen feliz :)
La cosa fue más o menos así:
Oficina a unos 15 minutos de salir y volver a casa...
Jefe: ¿Me regalas un cafecito?
Yo: Claro!
Jefe: Oiga licenciada, dejeme decirle que a partir de ya está recibiendo un aumento de sueldo. Ahora va a recibir $******
Yo: cara feliz
Jefe: Además, le vamos a hacer un ajuste a su sueldo, sólo que por políticas de la empresa, es escalonado y el aumento tiene que ir de poco a poco.
Yo: -cara super feliz- Okay
Jefe: A parte, date un tiempo y hazme una lista de todas las actividades de realizas, comparando las que hacías cuando llegaste contra todas las que haces ahora (es que ahora apoyo tambien a RH y contabilidad). Así con esa hojita puedo justificar tu promoción a otro puesto -guiño de ojo izquierdo-
Está demás decir que salí con una sonrisa de oreja a oreja. :D Las buenas noticias siguen y siguen. Tengo un Dios fiel, un Padre bien consetidor. De verdad que nadie me ama como El.
Gracias Señor!!!!


Nota: Mi cabello es color gelatina de uva. Sabes que es morado, pero se ve negro; y si le da la luz se ve rojo. mmm yomi, yomi, me encanta la gelatina de uva!!

domingo, 6 de julio de 2008

.-. Renovar

Si, me desaparezco muy seguido, es verdad. Sí, cada día me propongo "a partir de hoy en la noche, antes de dormir, me pongo a escribir en mi blog" y no lo hago, también es verdad, y no una que me guste. Pocas cosas se me hacen tan feas como decir y no hacer, aunque me consuelo a mi misma diciendome que no es por falta de ganas ni falta de palabra, es falta de tiempo. Tengo mi listita de pendientes más larga que nunca, y no logro tacharle nada. Hace semanas que no hago nada "porque yo quiera", sino por el "tengo que"; compromisos con el trabajo, compromisos con la iglesia y mi forzosa clase en el gimnasio -que esa sí me gusta y trato de no perdermelo, pero al verme mis extra kilos y saber que pague mensualidad, hace que se mire también como "tengo que".

En fin, por muy sencillitas que parezcan las cosas, tan sin importancia que incluso he podido dejar pasar días y días sin resolverlas, pero son como granitos de arena que llenan un saquito; conclusión: dolor de hombros, sueño, mal genio, desanimo, tristeza y un poquito confundida. Si juntamos todo, me resultó un leve cuadro de depresión y definitivamente no quería estar así, ni yo me aguantaba! jeje

Al final del día uno puede seguir cargando con su saco de problemas o dejarlo a los pies de Aquel que descansa a los trabajados y cansados. Bastó con decirle "ya no lo quiero, ten, aqui te lo dejo" y la diferencia es notable.

Para empezar, me hice de unas deudas al invertir en mi negocio de zapatos y me estaba quedando con poco dinero para ahorrar; mi nuevo segundo trabajo me demandaba una computadora nueva pero ni con la mejor promoción, ni descuento, ni mensualidades sin intereses me podía hacer de mi maquinita nueva. Batallaba con mi compu viejita y era otro granito de estres al saquito. Un buen día y decidida a embarcarme en una deuda por mi computadora, resultó que en mi "oficina nueva" -ver post anterior- había una caja enorme con una computadora nueva, preciosa!!! Yo no soy experta en estas cosas pero sí se que nunca había visto una computadora con tanta capacidad y velocidad, y definitivamente no sabía que había monitores más grandes que la tele de mi cuarto!!! Preciosa pantallota plana touchscreen.... Ok, ok, muy lindo el detalle pero ¿a quien le tengo que pagar? ¿a quien le debo el regalito? ¿cuál de mis papás se aventó la deuda? Pues nada de eso... la palabra correcta es: GRATIS!!! yo no lo podía -puedo- creer! la verdad es que nunca imaginé tener tanta tecnología con tan buena estética en casa y ahora es mía.. toda mía! -gracias a conocida persona que nos hizo este obsequio- Soy feliz, renuevo computadora :)

Siguiente paso: YO. Me miro al espejo y me subo a la báscula y ninguno de los dos muestra reacciones a 6 meses de gimnasio. El uniforme del trabajo me sigue haciendo ver como tamal mal amarrado y eso, ademas de lo poco bonito que es, me hace sentir mal... no motiva ir al trabajo así jeje, por eso busqué la manera de cambiar algo que me reanimara así que hoy: Soy feliz, renuevo look y color de cabello.

Después: $$ Dinero $$, la raiz de todos los males jeje, pues resultó que justo esta vez mis clientes se multiplicaron e hicieron buena compra y tambien cayó más chamba en mi "nueva office"... el lunes depositan :D Soy feliz, renuevo finanzas.

Por último, el correr de cada día más todo lo que daba vueltas en mi cabeza y el cansancio me hicieron reducir significativamente mis conversaciones con Dios. De pronto cai en cuenta y con lágrimas en los ojos hice el recuento de mis días donde no había leido de Su palabra, ni habíamos platicado, ni los buenos días le había dado. Me vi estancada en mi crecimiento que, dicho sea de paso, había tenido muy buen ritmo. Que duro es sentirse lejos de Papá, que feo es ver que precisamente estabas mal porque no te acercabas a pedir ayuda, pero no la pedías porque te sentías mal jeje. Ayer por fin no pude más y nos reencontramos, fue irresistible y fue precioso. Hubo que reconocer la falla y pedir perdón por la distancia, pero siempre me lo encuentro con la sonrisa diciendo "te estaba esperando mi niña" y ahí me apapacho. Una vez así, le dije que hace tiempo no le escuchaba, que no quería pensar que debido a mi lejanía tardaría en recuperar ese privilegio de escuchar Su voz, no quería volver a empezar de cero, no quería dejar de conocer Su corazón. Pero Su misericordia es más grande que mi entendimiento y que toda lógica... minutos después le había escuchado, le había adorado y me había usado, no fue solo para mi, sino que compartí de Su voz a terceros. Le había escuchado, le había respondido, le había obedecido, le había adorado, le había entregado ese momento sólo para Él y estando ya en el piso lo supe: Soy feliz, renuevo mi relación con Jesús, renuevo mi ministerio y estreno un nuevo nivel de gloria.

Hoy me vi a mi misma, hoy me vi linda, me vi tranquila, me sentí relajada y mis hombros ya no tienen bolas que duelen, hoy me senti contenta y plena, tengo nuevas fuerzas y ánimo, nuevos proyectos y nuevas esperanzas. Hoy estoy renovada...

Les dejo foto de la alabanza del servicio de hoy.

Domingo tras domingo y es la primera vez que me captan en acción ^^

 
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