Cielos abiertos

Lunes de capacitación y oración por los encuentros.

El pastor no estuvo pero la oración fue armonizada, unida, todos en sintonía, captamos la atención de Dios y el resultado fue hermoso!

Oramos primero en grupitos y después todos en un circulo grande, todos tomados de las manos. Después de la intercesión por los encuentros se nos dijo que pidieramos porque Dios nos diera aquellos dones que anhelamos. Uno o dos o tres. Hasta donde te llegue la fé.

A la mitad de la oración ya era evidente que el Espíritu Santo se paseaba por ahí. Su presencia era tan fuerte que nos llevo a la inevitable adoración y después de un clamor en lenguas... silencio. SShhhh... Señor, queremos escucharte...

Uno de los hermanos dijo: Que Dios le había puesto en su corazón que este ciclo de encuentros que comienza sería simplemente glorioso, que sobre la iglesia Dios ponía una unción especial de sanidad, que la mayoría de la gente que entrara al encuentro sería gente con enfermedades terribles (SIDA, cáncer, etc.) y que la congregación sería conocida en la ciudad por los grandes milagros de sanidad que Dios haría en ese lugar. - Aleluya!

Y a mi me decía: Aun en enuentro más glorioso que recuerdes que hayas vivido, será apenas la sombra de lo que vendrá.

Al finalizar PT quedó hablando en lenguas y me acerqué a él, -según yo para ministrarle- y entonces comenzó a decir -palabras más, palabras menos-: ¡Cielos abiertos! Los cielos está abiertos sobre ésta congregación, por cuanto han clamado y han orado, Yo he escuchado. Hay ángeles vestidos de fuego. Verán mi gloria. Hay mucha gente aun que está atada y necesita ser libertada. Mi gloria estará en esta congregación por cuanto Yo soy Dios poderoso!- Mientras hablaba, él podía ver el cielo sobre la iglesia, que se abría en un círculo del tamaño del templo, y alrededor había muchos ángeles envueltos en fuego que enviaban de ese fuego en medio de nosotros.

Aun estaba PT profetizando sobre la congregación y yo ya estaba casi en el suelo, se sentía una presencia tremenda! Y una vez que terminó de hablar, dejó caer sus manos sobre mi cabeza. Hace tiempo que no sentía una unción tan fuerte caer sobre mi cuando alguien oraba por mi. El Señor me decía ¡Levántate, sierva mía, Levántate! y me hablaba sobre la manera en que usaría, de cuánto me ama y me recordaba que soy la Hija del Rey de Reyes, el único Dios Todopoderoso. ¡Te amo yo a ti!

Al final de la reunión el Espíritu Santo comenzó a ministrar a través de los hermanos, uno a uno y todos por todos. Otra vez llegó a mi y me hizo Portadora de Amor ♥ :)

Era de esperarse que a la salida nadie quisiera irse y todos platicaban y compartían sus experiencias. Ahí fue donde me enteré que todo se confirmaba:

La hermana que dirigía la oración, pudo ver ángeles al centro del círculo, otra amiga mía vio como alguien pasaba a orar y a bendecir a cada uno de los que estabamos hí (pero nadie oró asi directamente por nadie a excepeción de una sola persona) y además, otro joven escuchó un gran coro de hermosisimas voces que iba llenando el lugar (cuando ninguna persona cantó)... Ciertamente los ángeles que rodeaban el cielo abierto.

Los cielos están abiertos... Hora de arrebatar...!!!